Don Cubo
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Andaba por la calle caminando, era de noche y estaba sola, apenas me habia dejado el placer y no me apetecia nada encontrarme con mis emociones... esas siempre estan locas.
Decidí portarme bien, la razon me aconsejaba respirar hondo y no tomar mucho esa noche, me parecio una muy buena idea, hasta que tuve que pasar un par de horas escuchando un monologo de don. sabelotodo sobre la arquitectura y lo mala persona que era legorreta... mientras asentia con mi cabeza, sostenia una copa de vino que me invito a no escuchar más a la razón ni al supuesto yo-se-todo-de-todo... y justo en la mas pequeña oportunidad me safé de esa "platica" y sin darme cuenta estaba en un bar, conociendo nuevas personas, sin realmente prestarle atención a ninguna, mas tarde llegue acompañada de unos amigos a una fiesta, me olvide por completo de la etica y la moral... lo unico que queria era reencontrarme con el placer, mi viejo amigo tan egoista y misterioso, supongo que eso lo hace tan especial, un dia esta contigo y al siguiente te deja porque nunca eres suficiente para él, y asi pasó, me abandonó y me dijó... te veo mañana, obviamente acepté, porque al placer nunca te le puedes negar y eso a mi me funcionaba muy bien hasta que llegarón a mí, formaditas una por una, la razon diciendome olvidalo, fue cosa de una noche, la moral regañandome por cada pequeñez que solo ella notó, de la etica ni hablar, solo podia repetir lo que decían sus dos comadres, y mis emociones, pobres de mis emociones, tan suseptibles, tan locas, felices, angustiadas, esperando, odiando, riendo, y temiendo, y tú placer que te fuiste esa noche entre la multitud de la música, y yo que me quedé tomando algún licor y cantando glory box...
me sentí, justo como don Cubo se siente algunas noches, sin poder armar su propia cabeza, pero solo algunas noches.
Capítulo 1: Don Cubo conoce a Doña Raíz Cuadrada
Capítulo 2: Don Cubo visita el mundo de las dos dimensiones